Óleo sobre lienzo Firmado y fechado 1925 Medidas 111 x 107 cm May Belle Greenbaum nació en 1884 en San Francisco, donde su padre, Sigmund Greenbaum, estaba involucrado en el mundo bancario de esta próspera ciudad. Se casó con Herbert Fleishhacker, uno de los principales financieros de su época, en 1905, y ambos disfrutaron de su papel como destacados filántropos y figuras de la sociedad de San Francisco. En 1924, otra muestra de dónde estaban y quienes eran los Fleishhacker, el banco de Herbert (ya entonces el Anglo-Canadian Bank) era el mayor prestamista del magnate de la prensa, William Randoloh Hearst. De hecho, mantenían una relación empresarial compleja sin la cuál no se entendería bien toda la expansión del imperio de medios de Hearst, principalmente intensa en ese año de 1924. Así, sin un expreso aporte de dinero por parte de Herbert, Hearst hubiera entrado en colapso ese mismo año. Los negocios de los Fleishhacker eran variados y prósperos; también fuertemente soldados con personajes públicos y de la política local y regional, como el Alcalde de San Francisco, James “Sunny Jim” Rolph Jr. En 1924 estaban en la cima de la montaña y aún les duraría este estado casi diez años más, pero un día todo éste modo de vida cambió resultado de una serie de operaciones de dudosa legalidad en torno a las ventas de unos terrenos petrolíferos hechas en fraude de coinversores, y se fueron encadenando las desgracias de la forma en que las desgracias se arraciman modernamente sobre una presa oportuna: pleitos, crisis de liquidez y sobreendeudamiento incluidos, así como los efectos de las desastrosas políticas económicas que condujeron a la Gran Depresión y se prolongaron durante el New Deal. De este estado de cosas en América, parece que sólo William Randoph Hearst se recompuso por algún tiempo; pero personajes como Herbert y May Fleishhacker, no lo hicieron. Nos ha quedado la mirada de una May segura de sí de los momentos de bonanza, pero no consta la mirada de los momentos de zozobra de alguien que, junto con su marido, lo fue todo en una época y de unos objetos que hoy la crónica de un pasado sugestivo.