Óleo sobre tabla Firmado y fechado. Medidas 77 x 59 cm

Se adjunta estudio técnico y analítico de la obra realizado por la empresa I & R (Madrid, 26 de enero 2015)

Este San Miguel arcángel sometiendo al diablo es la única obra autógrafa conocida del pintor toledano Pedro Delgado. La firma se encuentra en la cartela situada en el margen inferior izquierdo del cuadro que ostenta además la fecha de su realización en caracteres latinos “ANO X”, es decir, el décimo año del siglo XVI (1510).

La obra de Pedro Delgado, hasta hoy ignorada, necesita una urgente revisión que ayude a definir con criterios formales su personalidad artística. Una tarea que se aventura harta complicada, debido a la ausencia de otras obras firmadas y la inaccesibilidad al mundo académico de esta tabla que ha permanecido oculta al público desde que Lafuente Ferrari la diera a conocer en 1936-1940.

La primera referencia documental que conocemos de esta obra la sitúa en la colección de don Gonzalo de Ulloa y Ortega-Montañés, VIII conde de Adanero quien al fallecer en 1882 sin dejar descendencia hereda su hermano don José María Ulloa y Ortega-Montañés, IX conde de Adanero y VIII marqués de Castro Serna. En 1906 tras el fallecimiento de este último vuelve a figurar en el inventario de bienes post-mortem en los siguientes términos: “1246. Otro cuadro, su autor Delgado, de la Escuela española, cuyo asunto es “San Miguel”, ejecutado en tabla y que mide setenta centímetros por sesenta y dos, en buen estado de conservación, señalado con el número doscientos setenta y siete, sala séptima, firmado, tasado en quinientas pesetas. 500”

La primera mención que tenemos de Pedro Delgado se la debemos a don Juan Agustín Céan Bermúdez y su Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes de España (Madrid, 1800) en el que figura como “natural de Orgaz… (donde se encuentran) dos tablas grandes firmadas de su mano el año de 1529 (que representan) La Virgen del Populo con varios santos y el Descendimiento de la Cruz”. El mismo autor afirma que ambas obras “participan del estilo del siglo XV” con reminiscencias que evocan la obra del pintor cordobés Bartolomé Bermejo. Afirmación del todo errónea pues su singular estilo no puede relacionarse con los pintores circunscritos a la Corona de Aragón ni siquiera a la misma generación de artistas toledanos. En efecto comparte un interés común por elementos formales procedentes del Renacimiento italiano como es el nicho con casetones que puede relacionarse con estampas de la época. Nos encontramos ante una obra única en el panorama de la pintura española del siglo XVI, de innegable calidad y virtuosismo técnico, cuya reaparición en el mercado del arte supone un importante hallazgo tanto para la historiografía del arte como para el coleccionismo de nuestro país.

Procedencia:

– Colección de don Gonzalo Ulloa y Ortega – Montañés, VIII conde de Adanero (1833-1882).

– Colección de don José María Ulloa y Ortega – Montañés, VIII marqués de Castro Serna y documentado en el inventario póstumo de sus bienes en 1906 en la entrada no 1246.

– Colección particular, Madrid, h. 1970.

Obra referenciada en:

– Lafuente Ferrari, E; Un “primitivo” toledano: Pedro Delgado, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, Madrid, III-IV (1936-1940), pp. 161-168 (reproducido).

– Camón Aznar, J; La pintura española del siglo XVI en, Summa Artis. Historia General del Arte, Madrid, 1994, vol. XXIV, pp. 230-234.